TALAT

Legalización de la red interior de media tensión del hospital de Manacor

Nuestro compañero Antoni Adrover ha tenido el placer de encargarse de la Dirección de Obra de un complejo muy especial para nosotros, el hospital general de Manacor.

Este proyecto ha consistido en la Legalización de la red interior de media tensión de dicho hospital.

¿Cómo se consigue que un Hospital que trabaja con una potencia contratada de unos 1.000 kwa alcance una máxima de 6.800 kwa?

Recalculando, modificando, revisando parámetros e integrando los elementos propios del centro de transformación.

Buscando la mejor solución para poder pasar todo el cableado interior, distribuciones, seguridad, contra incendios, vibraciones, ruidos, incluso el cálculo del elevado campo magnético de estos equipos.

Y con todo ello, imprescindible, verificar que no pueda haber problemas de cara a la salud humana.

Los pasos claves de este proyecto han sido, entre otros, el rediseño del CMM adaptándolo a lo que será la colección definitiva de futuro y aportando eficiencia. Esta línea alimentará al hospital directamente desde la subestación de eléctrica de alta tensión de Manacor.

Como previsores que somos en el #teamtalat, hemos dejado preparada esta casuística para optimizar los recursos.

Se ha tendido, además, una línea de red interior de media tensión que consiste en un anillo de 300 m que va enterrado dentro de una galería de servicio del centro hospitalario y que conecta el CMM con los dos Centros de transformación privados que hay en el hospital.

Estos son, el Centro de transformación del ambulatorio, que contiene 2 transformadores de 1.000 kwa cada uno, y por otro lado, el Centro de transformación de ese edificio industrial, que llevará todas las máquinas de clima y todos los elementos de cara para el mantenimiento del propio hospital, el cual comprende 3 transformadores de 1.600 kwa cada uno.

Todo ello suma un total de 6.800 kwa. Actualmente trabaja a una potencia de 4.000 kwa.

Para entender las dimensiones de la potencia de este proyecto, podemos hacer una comparativa con un hotel de 200 habitaciones, el cual, comprende entre 800 y 1.000 kwa.

Otro trabajo clave de este proyecto ha sido la construcción de un nuevo edificio entero, de importantes dimensiones, que se encargará de la parte de consulta externa y ambulatorios del propio hospital.

Por lo que el siguiente paso crucial del proyecto de esta ampliación ha consistido en el Plan de Transición del edificio original al actual.

Se clasifica como zona “cero”, aquella área afectada por un corte de energía eléctrica total de un edificio o cualquier espacio.

Según indicaciones de IB Salud, un corte de corriente de la red exterior de más de 4 horas, a pesar de contar con un grupo electrógeno de emergencia, se considera un cero y por tanto, debe activarse el Protocolo de desalojo del hospital que conlleva el desplazo de cada paciente, empezando por los más críticos.

Para esta transición hacia el nuevo edificio, calculamos unas 8 horas el tiempo de actuación y ejecución de los trabajos de traspaso.

¿Decidimos activar el Protocolo de Desalojo?

No. Nos pusimos manos a la obra con el Plan de Transición, agendado durante el fin de semana y revirtiendo la actividad de hospital al mínimo.

¿Cómo?

Agregando un grupo electrógeno adicional al grupo de electrógeno de emergencia ya existente. Sincronizando éste primero a la red interior del hospital, de modo que al cortarse el suministro actual, fue cuestión de microsegundos que los servicios se vieran afectados.

Una vez el suministro definitivo y los trabajos de transición realizados. Volvimos a sincronizar con la red principal retirando el grupo de electrógenos adicional.

 

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